RESEÑA HISTÓRICA DEL MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL
A través de distintas revelaciones, donde hubo visiones declaradas simultáneamente a diversos hermanos que estaban en integridad, Dios afirmaba a nuestro fundador Luis M. Ortiz, acerca de una gran obra de corazón misionero y de alcance mundial.
El Rev. Luis M. Ortiz, nació el 26 de septiembre de 1918 en Corozal – Puerto Rico, siendo el octavo hijo de Don Miguel Ortiz y Doña Aurelia Marrero. Fundador y Presidente de la obra del M.M.M, desde el año 1963 – 1995. Conoció al Señor Jesucristo en su infancia, teniendo diez años de edad fue consciente y sintió el llamado de Dios al ministerio.
Sentía gran gusto por escribir, por tal motivo al término de sus estudios, comenzó a laborar en el Periódico “El Mundo”, tiempo más tarde renunció a este trabajo para obedecer al Señor, pues había entendido que su vida era útil en sus manos y Él quería capacitarlo en su obra. Comenzó a instruirse en la palabra en el Instituto Bíblico Mizpa de Puerto Rico, en esos precisos momentos Dios estaba tratando sutilmente con él, con su corazón, con su fe, y sobre todo con su llamado al país Cubano. Una tarde, mientras oraba y clamaba con gran humillación, se rindió ante Cristo para someterse a la obra misionera.
En el año 1943 se unió en matrimonio con la Hna. Rebeca Hernández Colón; Dios bendijo el fruto de su amor con las pequeñas; Damaris y Priscila. Ese mismo año salieron juntos al campo misionero en República Dominicana. Luego arribaron a Cuba en donde trabajaron incansablemente viendo la gloria de Dios; las maravillas que nuestro amado Padre hacía en cada vida que percibía su palabra; había milagros, prodigios y corazones que amaban la sana doctrina. Fueron 17 años de trabajo incesante en el lugar, dejando alrededor de 60 iglesias y un hermoso cuerpo de obreros del Señor. Por disposición de Dios, regresa a Puerto Rico en el año 1960, pasado tres años se da inicio a la obra del M.M.M.
El Rev. Luis M. Ortiz fue fundador y promotor de la revista misionera, “Impacto Evangelístico”, escrito que se difunde a nivel internacional hasta la actualidad. Hombre de carácter reservado, humilde, firme en sus convicciones, espiritual, santo, amable en sus tratos, principalmente con los obreros del Señor a quienes proporcionaba sabios consejos y palabras de aliento para seguir con su labor, peleando sus batallas.
El Señor lo llamó a su presencia el 26 de septiembre de 1996; se le recuerda como un misionero con una clara y amplia visión, viajó incansablemente suministrando campañas evangelísticas, formando parte de convenciones, congresos, confraternidades y conferencias misioneras; fue evangelista pues acercó muchas vidas hacia Cristo; fue pastor y maestro de la palabra, compartía el mensaje de salvación en tiempo y fuera de tiempo, escritor nato, más de 200 poemas son registrados de su puño y letra.
La Obra que llevó a cabo, es la más importante que un hombre puede realizar, permanente fe, sacrificio constante, sufrimiento y frutos cuantiosos, reflejo de muchas almas rendidas ante Jesucristo, centenares de iglesias establecidas y obreros solicitados al servicio misionero.
RESEÑA HISTÓRICA DEL MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL EN CHILE
Esta obra inició en Chile en febrero del año 1981 a través de la hermana misionera Elizabeth Castro, quien actualmente sirve al Señor en su país natal Puerto Rico, junto a su esposo. En esa oportunidad se dio una campaña evangelística en la comuna de La Cisterna, con el apreciado y recordado fundador de esta obra, el Pastor Luís M. Ortiz, Dios le permitió ver los frutos de sus disposición y entrega, pero lamentablemente hubo un ataque de parte del enemigo que fracciono la obra. En apoyo vinieron dos misioneras también de Puerto Rico, logrando de nuevo levantar un pequeño remanente que serian las bases para este trabajo.
El 2 de junio de 1985 el Señor me permitió llegar a este amado país en compañía de un apreciado hno. me refiero al Pastor Aminto López, quien fue de mucho apoyo y bendición para este servidor y para la obra acá, de lo cual le estoy muy agradecido. En su estadía, Dios llamó y capacitó su vida para el ministerio y además le dió a su querida esposa, la hermana Alexia Sagardia Quiñónez, y ahora están ejerciendo su ministerio en la ciudad de Popayán, Colombia. Debo explicitar algo de mi llamado a este país; en el año 1979 mientras se vertía una linda enseñanza del curso intensivo del instituto bíblico en la ciudad de Bucaramanga (Colombia), Dios tuvo un trato directo con mi vida, cuando el exponente mencionó la necesidad de obreros en Europa, Centro y Sur de América.
Luego de mencionar varios países, cuando él mencionó Chile, el Espíritu Santo se manifestó en mi vida de forma muy profunda que me llevó a postrarme y humillar mi corazón, allí coloco su llama y unsion por este país, continué sirviendo al Señor y para el año 1984 el Señor me volvió dar la misma experiencia, pero ahora para hacerme notar que había llegado el momento y por voluntad de Dios y en obediencia al llamado de Dios vine para recibir el grupo que había, eran diez hermanos, y gracias a Dios muchos de ellos permanecen con nosotros; uno de los matrimonios están también en el ministerio y es el Pastor Carlos Held Ramírez.
Estas breves experiencias que voy a compartir no es una queja si no un aporte a quien esté siendo solicitado por Dios para su obra, el viaje fue realizado por vía terrestre unos ocho días desde Medellín – Colombia cruzando todo el Ecuador Perú y parte de chile recuerdo que llegamos a Santiago en la madrugada una de esas noches de invierno con una neblina densa que hacia lucir una ciudad sombría y recuperándose de un terremoto que la había sacudido hacía dos meses a esto se le añade la adaptación al nuevo lugar y el desprendimiento del lugar de origen, la muerte de mi querida madre que ocurrió en los primeros meses ,que por no tener aun donde ser ubicado telefónicamente fui informado de su descenso después de habérsele dado sepultura, lo mas agobiante fue no ver los primeros seis meses conversiones ,con toda sencillez y propiedad quiero poner en su corazón que la certeza del llamado y el saber que contaba con el respaldo de mi amado Señor, de esta obra y con la acogida que nos brindaron los hnos. que habían, se hizo todo tan llevadero estos y otros sucesos tanto difíciles como agradables han ido enriqueciendo este que hacer de la obra de Dios y aquilatando nuestra dependencia de Él . Cuando asumí este desafío era de no regresar hasta que la obra quedase establecida.
Ya han transcurrido varios años que bajo el amparo de la presencia de Dios y su gran misericordia, Él nos está permitiendo comenzar a ver los frutos que no son otra cosa que trofeos de su gracia y poder. Y aunque hubiésemos querido mayores resultados para la gloria de Dios estamos haciendo presencia en 10 de las 15 regiones en las cuales está conformado geográficamente chile, actualmente hay 22 pastores, 17 nacionales y 5 misioneros colombianos y un panameño. Con 28 anexos o campos blancos 11 propiedades que se han adquirido, programas de radio en varias ciudades, una labor social en las cárceles, un programa de evangelismo en los parques y por las calles con una programación anual de visitas y apoyo a las iglesias, confraternidades nacionales y por zonas, ayunos pastorales e instrucción ministerial . Cada día vemos más estabilidad y asimilación de la visión de la obra en los hermanos y se está formando un grupo de matrimonios que serán con la ayuda del Señor los próximos obreros. Uno de los triunfos que estamos experimentando es que hace unos pocos años, Dios nos permitió entrar a la parte céntrica de la ciudad de Santiago y la congregación sea multiplicado hemos podido adquirir un terreno y estamos en toda la tramitación de los permisos para con la ayuda del Señor pronto comenzar la construcción del proyecto, que consta de cuatro pisos. Para nuestro gran salvador sea toda gloria y honra por lo que Él ha hecho y seguirá haciendo.